Hemos preguntado a nuestras marcas del colectivo Klimbin, LiaB y A mar libre que se dedican a hacer este tipo de joyas para que nos iluminen con este tema.
El baño de oro es un tratamiento superficial que se le aplica a una pieza de otro metal para darle aspecto de oro. Normalmente se hace sobre plata o latón.
Al ser un baño y no oro, es necesario tener unos cuidados especiales, para que no se estropee antes de tiempo y nos duren muuuucho tiempo.
Antes de nada vamos a decir lo que nos han explicado sobre los factores que no ayudany que por lo tanto, NO deberíamos hacer. (Y sí, en nuestro caso, lo hacíamos todo mal):
- Nada de contacto directo con cremas, perfumes, aceites y cosméticos en general, porque tienen productos químicos que pueden dañar el baño muy fácil.
- Deporte y joyas, rien de rien. El sudor y el PH de la piel pueden contribuir al daño del baño de oro.
- No te bañes en el mar ni piscina con las joyas bañadas en oro. El cloro, el agua de mar o el sol ayudan a que se deteriore la capa del baño de oro.
- Para la ducha es ideal que te las quites, porque algunos jabones no neutros no les van muy bien si tienen productos químicos
CONSEJOS Y CUIDADOS
- Cuando no las uses guárdalas en su cajita, joyero, bolsa. Cuando las compras suelen incluir en el packaging, unas bolsitas y son perfectas para guardar las joyas individualmente, de manera de que no se rayan al rozar con otras y se mantienen perfectas.
- Para limpiar tus joyas utiliza agua tibia, jabón neutro y un paño de algodón.
- Algunas marcas incluyen su propia gamuza, tipo las de las gafas de vista o sol. Úsala es un tejido suave y perfecto para no rayas la pieza.
- A veces ayuda usar un cepillo de dientes viejo, si hay mucha suciedad acumulada porque son antiguas, hace tiempo que no las usas, etc.